lunes, 26 de agosto de 2013

Nutrición para la tercera edad


Sabemos que nuestros hábitos condicionan nuestra salud en cualquier etapa de la vida.
Es por ello que debemos prestar atención al ejercicio que practicamos y, por supuesto, a nuestra nutrición.
Los adultos mayores tienen más posibilidades de padecer problemas de anemia, hipertensión, diabetes, etc. Pero con una alimentación sana y equilibrada se pueden prevenir continuas visitas al médico por constantes achaques.
Sin embargo, es un error frecuente el desentenderse de las tareas rutinarias como ir a la compra o cocinar; algo que no sólo reportará los beneficios propios de una dieta sana, sino que servirá para ejercitar la mente.
Tome nota de los siguientes consejos que te ayudarán a gozar de buena salud a cualquier edad:
- Organize una compra semanalmente
- Haga, por lo menos, 3 comidas al día.
- Reduzca las calorías.
- Siga comiendo de todo: una dentadura débil no es razón suficiente para erradicar de la dieta productos tan esenciales como la carne. 
- Coma diariamente distintos tipos de cereales.
- Carnes blancas mejor que rojas.
- Cuidado con el colesterol.
- Los embutidos, sólo de forma excepcional.
- Beba al menos dos litros de agua al día (de 8 a 10 vasos de agua). 
- No a la sal.
- Verduras, legumbres, hortalizas y pescado deben tener un papel esencial en vuestra dieta diaria.
- Los lácteos son el mejor aliado contra la osteoporosis. 
- Coma con otras personas de vez en cuando para hacerlo más agradable. 

¡Recuerda que nunca es demasiado tarde para hacer cambios saludables en nuestra vida!

Para despedirnos les dejamos un buen vídeo sobre la alimentación en esta etapa.


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